EDITORIAL: FUERZAS ARMADAS CATALANAS

No hemos dedicado ninguna de nuestras editoriales a la cuestión de Cataluña por diversos motivos. Como catalán que soy, tengo una percepción particular de lo que aquí está aconteciendo y en realidad no soy, de momento, optimista respecto a que las aguas vuelvan pronto al cauce normal que, para todos, sería conveniente.

Sí entraré en valorar un reciente documento surgido desde lo que se define como Asamblea Nacional de Cataluña, grupo que propugna diversos movimientos por y para la independencia. En su seno se ha generado una valoración de lo que sería el desarrollo de un modelo propio en cuanto a doctrina militar. Se había hablado por alguno de asociarse para el tema de la Defensa con Francia -por la proximidad y sus capacidades- pero en los papeles a los que ahora nos referimos ya se habla de Gran Bretaña. Sí, los futuros oficiales navales podrían formarse con la Royal Navy.

No sé quien ha elaborado esos planteamientos, porque no van firmados por nadie. Sí sé, porque he releído los originales varias veces, que en su concepto, que no en su base -la independencia, creo, no sería buena para Cataluña y tampoco para España-, están bien estructurados y con un análisis que, en términos generales, puede considerarse como lógico. Una Fuerza Naval con capacidad de controlar las aguas territoriales o de participar en misiones internacionales, unidades con blindados de ruedas de gran potencia y movilidad, plataformas autónomas, cazas F-16,…, pues sí, conceptualmente sería una línea a seguir.

Lo que no parecen haber analizado quienes lo han hecho público es la realidad. Cataluña es España. La Defensa, como otros aspectos es común y se inscribe en una realidad supranacional, Europa. No cabe introducir polémicas en este entorno. Lo que cabe es ser racional, pensar, dialogar, aproximarse y buscar un entendimiento que acabe, de raíz, con una problemática que, pese a quien pese, es real y está generando un nivel de fractura social significativo. 

“Nos hemos trasladado en vehículo táctico desde la Base que la X Bandera “Millán Astray” de La Legión tiene en el Acuartelamiento “Montejaque“ de Ronda (Málaga) hasta una zona próxima donde de forma regular se adiestran aquellos que están encuadrados en la misma. El objetivo de SOLDIERS-Raids es conocer, con cierto detalle, una de las compañías que conforman esa Bandera, adscrita al Tercio “Alejandro Farnesio” 4º de La Legión, y presentársela a nuestros lectores. Estamos enfrascados en una charla informal con quien la dirige, el capitán Real, cuando nos avisan de que pronto va a iniciarse la presentación que nos han preparado sobre sus distintas capacidades.

A lo lejos vemos varios vehículos de alta movilidad desplazándose por una zona arbolada. Lo hacen de forma que unos se mueven y otro permanece más estático, cubriendo con el armamento de a bordo su avance y brindándoles seguridad. Salen hacia una zona abierta y de pronto las ametralladoras pesadas que montan en sus torretas comienzan su “traqueteo”. Ráfagas y más ráfagas de proyectiles del calibre .50 Browning (12,70x99mm) abandonan las bocas de fuego y se dirigen a gran velocidad y con una notable precisión hasta unos espaldones que vemos a lo lejos, donde los impactos se van concentrando en los puntos donde se presume se encuentra el adversario. Los todo terreno, en este caso del tipo Uro VAMTAC (Vehículo de Alta Movilidad Táctica), son cuatro y siguen progresando hasta detenerse. En ese momento se abren varias de sus puertas y desembarcan una decena de caballeros legionarios fuertemente armados y bien pertrechados. Cubriéndose unos a otros, en una acción de fuego real que demuestra el elevado nivel de adiestramiento que caracteriza a estos militares de élite del Ejército de Tierra (ET) español, progresan. Los que llevan en sus manos ametralladoras ligeras Heckler & Koch (HK) MG-4 del calibre 5,56x45mm lo hacen en los flancos, haciendo que el fuego de sus “maquinas” sirva para afianzar el que sale de los fusiles HK G-36E de sus compañeros, impactos que vemos alcanzar varias áreas habilitadas al respecto.

“Un pequeño UAV (Unnmaned Aerial Vehicle), de propulsión horizontal para poderse mover también en vertical, despega de una posición próxima a donde SOLDIERS-Raids se encuentra. Como novedad, lleva colgado de un cable un sistema autónomo terrestre de pequeño tamaño, un UGV (Unmmaned Ground Vehicle). Lo traslada hasta un punto cercano, se aproxima al suelo y lo deja allí, iniciando este último su movimiento autónomo para hacer un reconocimiento del lugar. Mientras esto acontece, las imágenes que obtiene de sus cámaras las transmite, en tiempo real, a quienes se encuentran situados dentro de un blindado de ruedas 6x6 que vemos en la lejanía. En un momento dado, este último comienza a andar y lo hace con gran celeridad para, después de sortear algunos obstáculos y zonas empinadas, posicionarse cerca de unas casas donde se encuentran quienes simulan ser insurgentes armados.

Se abre la puerta trasera del blindado y varios efectivos descienden con rapidez. Avanzan hacia su objetivo abriendo fuego con sus armas personales, a la vez que el armamento “pesado” del vehículo, una pieza de 30 milímetros controlada desde el interior y provista con doble sistema de alimentación, les apoya en su progresión. Contrarrestan la amenaza, hacen algún prisionero y vuelven pronto al medio que les llevó hasta la zona, para ubicarse en su interior y salir del lugar con la misma rapidez que llegaron”.

Las operaciones ribereñas han cobrado énfasis en los últimos años después que distintas fuerzas de élite de los Estados Unidos se hayan interesado en el concepto y lo hayan venido aplicando en sus adiestramientos y capacitación. Se trataría de pequeños núcleos especializados moviéndose por aguas interiores, o por determinadas zonas de la costa, para llevar a cabo vigilancias puntuales y zonales, incursiones contra objetivos de alto valor o la interceptación de fuerzas adversarias. Ese concepto, es el que desde hace muchos años han venido aplicando fuerzas como la que les presentamos en estas páginas, el Cuerpo de Fusileros Navales de la Armada uruguaya, núcleo militar también conocido como FUSNA.

En 2006, en una serie de artículos publicados en SOLDIERS-Raids, ya les ofrecimos una primera aproximación a lo que son algunas de sus capacidades. La lógica evolución sufrida en su seno nos ha llevado de nuevo a interesarnos por su estado actual, por lo que les presentamos algunos esbozos y detalles de lo que es esta Fuerza de Infantería de Marina altamente motivada y con un nivel de adiestramiento que supera lo que es normal entre otras similares de Sudamérica.

Hace sólo unos meses se decidió realizar el relevo en lo que es su Mando, pasando de ostentarlo el coronel Gerardo Pringuetti -a quien desde estas páginas agradecemos su especial atención con esta revista cuantas veces les hemos visitado en sus instalaciones del Área Naval del Cerro (Montevideo)- al hacerlo el capitán de navío Marcelo Larrobla.

La organización que este último dirige es una parte relevante del Comando de la Flota de la Armada de la República Oriental del Uruguay. Los que forman parte del FUSNA son unos cuatrocientos cincuenta efectivos, grupo al que hay que añadir otro centenar más que se les añaden tras la decisión de integrarles lo que hasta ahora era la Unidad de Apoyo de la Prefectura Nacional Naval, la UNAPO

Marechal Cândido Rondon es una pequeña ciudad brasileña, ubicada en la parte oeste del estado de Paraná. Está a unos setecientos kilómetros de Curitiba, la capital del estado. Como otras ciudades de la Región Sur de Brasil, su población es, en su mayoría, de origen alemán, italiano o polaco, siendo la principal actividad económica la agricultura y la pesca, principalmente para la exportación. Sus calles, suelen ser tranquilas y los niveles de criminalidad son insignificantes si los comparamos con los de las grandes metrópolis, como Rio de Janeiro, São Paulo, Curitiba, Porto Alegre, Belo Horizonte o Salvador.

Sin embargo, en el ahora distante año de 1995 esta ciudad vivió momentos de terror y miedo. En la tarde del 24 de abril, sobre las 4 de la tarde, tres hombres armados con escopetas del calibre 12 y revólveres, todos forajidos de una prisión el estado vecino de Santa Catarina, irrumpieron en la casa del empresario Roni Martins. Le tomaron a él como rehén y a su “brazo derecho”, Elton Kraemer, y sus respectivas esposas, Leila Reuter Martins y Úrsula Kraemer, además de dos niños gemelos de siete años, un bebé de seis meses y las asistentas de la casa, Ana Paula Syperreck y Ivete Scheffer. Al día siguiente, mientras las mujeres y niños permanecían en el interior de la residencia bajo las mira de los criminales, los dos hombres fueron liberados para buscar el rescate exigido de quinientos mil dólares y, rápidamente, avisaron las autoridades policiales.  

Los escenarios “calientes” donde tienen lugar los llamados conflictos asimétricos han derivado en una serie de intervenciones militares de carácter multinacional en las que incluso se han empleado aviones de combate de última generación.

Es el caso de Libia, lugar donde, en el marco de la Operación “Harmattan”, tuvieron lugar acciones de ataques de precisión y de supresión de las defensas aéreas enemigas (SEAD, Supresión of Enemy Air Defenses) en las que según los datos difundidos los franceses usaron más de mil armas de alta precisión y misiles de la más novedosa generación. Allí y en 2011, como ahora está sucediendo en el marco de la Operación “Serval” que se desarrolla desde enero de 2013 en Mali, ha intervenido activamente el avión de combate que les vamos a presentar en estas páginas. También, y haciendo gala de un concepto operativo que ha derivado en que sea sustancialmente útil usarlo contra diferentes adversarios y en los más variados escenarios, ha prestado servicio en Afganistán.

Fue en 2002 cuando se decidió llevar a ese lugar al “Rafale”, un moderno cazabombardero que dota a Francia y que parece ser pronto también a la India, aunque su exportación no está siendo tan amplia como parecían augurar no hace mucho representantes de su fabricante, la conocida firma Dassault. En aquel momento, la experiencia operacional era muy limitada y había muy pocos en servicio activo, todos ellos en el marco de la Aéronavale de la Marine Nationale.

En algunos entornos españoles se ha incentivado últimamente el tema de salvaguardar la historia militar de su olvido. La “campaña” ha surgido en torno a la nave insignia de la Armada, el portaaviones “Príncipe de Asturias”, buque que seguro acabará en el desguace y en el olvido. En otros países se tiene algo más de “tacto” a la hora de abordar ese tipo de acciones y son los sobre todo instituciones de carácter privado -fundaciones, por ejemplo- las que se encargan de la gestión de esos proyectos específicos, labor en la que están tutelados y apoyados por la Administración.

Sería el caso que nos ocupa en estas páginas. El entorno está localizado en la costa Este de los Estados Unidos, exactamente en la populosa y bella ciudad costera de Boston. Cada año llegan a ella cientos de miles de visitantes y para su deleite se ha añadido una opción más que pueden ver.

En uno de sus muelles, situado dentro de lo que es una instalación de carácter militar por lo cual entrar en alguna de las zonas requiere de un proceso de escaneado integral de personas y objetos que con ellas lleven, se encuentra un navío que atrae la atención de ciudadanos de su país y de los de otros. El entorno de exhibición se encuentra en el Charleston Navy Yard y el preciado objeto que todos quieren ver y recorrer es nada menos que el USS “Constitution”.

Está considerado, como se informa en la página web histórica de la Marina de los EE.UU., como el más antiguo de los de carácter militar que se mantienen a flote hoy en día y que en ocasiones determinadas incluso aún sale a navegar. Los que deseen verlo pueden recorrerlo en un horario que en los meses de abril a septiembre se inicia a las diez de la mañana y acaba a las seis de la tarde, reduciéndose dos horas esta última el resto de meses del año.