Últimamente, hemos sabido que, de momento, no se van a abordar programas como los del blindado 8x8 para el Ejército de Tierra o la segunda serie de los Buques de Acción Marítima (BAM) de la Armada. La situación económica española en general es de contención del gasto y parece que “apretarse el cinturón” es ahora lo que toca, sobre todo por el hecho de que venimos de una época reciente en la que también se obtuvieron muchos recursos militares que siguen estando activos.
La situación presente no es mala. Nosotros, en SOLDIERS-Raids, nos aproximamos mucho a diferentes organizaciones militares, tanto españolas como del extranjero. Comparándonos con otros, España tiene unos ejércitos bien dotados, instruidos y con una suficiente capacidad de intervención. Hay lagunas y aspectos a mejorar, pero todas las organizaciones las tienen.
Lo que también hay, en palabras de algunos de nuestros interlocutores, es una cierta desazón sobre la situación. El pesimismo general parece haber calado hondo y se transmite a este sector en concreto. A nuestro entender, la realidad actual no es tan mala. No es la mejor, pero tampoco la peor. Ha habido recortes y otros vendrán, pero las unidades mantienen una capacidad suficiente y, en términos generales y cuantitativos, son mucho más operativas que lo eran hace un par de décadas.
Sería bueno que quienes forman parte de la estructura del Ministerio de Defensa tengan conciencia de que su situación no es tan desastrosa como algunos auguran. Viendo el “vaso medio lleno” se generarían sinergías positivas en ellos y en las estructuras, aspecto positivo y eficaz si lo comparamos con su polo opuesto. A veces, la forma de percibir puede ayudar a mejorar, a sobrevivir y a sobreponerse. Todos lo hemos validado alguna vez en nuestra realidad personal, y eso puede, sin problemas, trasladarse a la general.
A España le iría bien algo de optimismo para poder tener más energía a la hora de afrontar la tan ansiada recuperación y en la misma todos hemos de aportar nuestro “grano de arena” que sirva para consolidarnos como país y proyectarnos hacia un futuro mejor.
Secuencias de fuego de morteros ECIA de 81 y 120 milímetros batiendo, con sus granadas, diferentes puntos previamente marcados como objetivos. Vehículos cooperando con el fuego de sus
lanzagranadas automáticos LAG-40 de 40mm y sus ametralladoras pesadas Browning M2 del 12,70x99mm (.50 Browning). Sistemas de misiles contracarro filoguiados MILAN disparados contra viejos carros de
combate para validar su efectividad y despliegue de los TOW sobre Nissan MC-4 y VAMTAC para apoyar diferentes acciones. Disparos de lanzacohetes desechables Instalaza C100 "Alcotan" complementando el
fuego de ametralladoras medias MG-42 del 7,62x51mm y de las novedosas ligeras Heckler & Koch MG4 del 5,56x45mm. Fusileros empleando sus HK G36E como armas personales o en el rol de tirador ligero
de precisión, actuación que se beneficia del uso de ópticas compactas de puntería. Equipos desplegados en posiciones ocultas y batiendo, con sus rifles Barrett M95SP diversos objetivos situados a
gran distancia...
Todo ello han sido algunas de las acciones de fuego real que se han desarrollado durante un reciente ejercicio militar acontecido en el Campo de Tiro y Maniobras de Chinchilla, próximo a Albacete.
Los que en él han intervenido han sido los hombres y mujeres del Regimiento de Infantería Ligera (RIL) "Palma" 47 que el Ejército de Tierra (ET) mantiene acuartelado en las proximidades de Palma de
Mallorca, la capital de las Islas Baleares.
Algunos auguraban que las operaciones militares en las que se veían involucrados soldados lanzados en paracaídas sobre la zona de operaciones eran un concepto más del pasado que del futuro.
Últimamente, se han producido acciones en Afganistán o en Mali en las que esa metodología de inserción ha sido empleada para desplegar contingentes de tropas en determinados lugares, contribuyendo con ello al éxito pretendido en la misión y volviendo a dejar claro que se trata de una capacidad que, convenientemente evolucionada, sigue siendo hoy especialmente válida.
Ser "paraca" y vivir bajo el espíritu y tradiciones que se aglutinan en ese término no es fácil ni cómodo. Los que así se llaman son militares de élite pues a su preparación genérica suman un proceso de selección más exhaustivo y un adiestramiento que, en general, es más exigente y requiere de ellos combinar valores como audacia, valentía o sacrificio.
Esos parámetros los vivimos en primera persona cuando visitamos la Escola de Tropas Pára-quedistas (ETP) del Ejército de Tierra de Portugal, una instalación que combina capacidades formativas y operativas de la que en estas páginas de SOLDIERS-Raids les vamos a presentar algunos aspectos que creemos relevantes.
“Vemos aproximarse una pequeña columna de vehículos todo terreno de alta movilidad, los Uro VAMTAC. A diferencia de lo que es habitual, no se observa ningún armamento en su parte superior ni que soldados con sus armas personales se ubiquen en la zona de la torre. Allí lo que se ve es otra cosa, que en primera instancia no identificamos. Avanzan lentamente por unas calles hasta llegar a una zona más amplia, próxima a unos edificios. De su interior descienden cinco efectivos que visten una uniformidad bien distinta de las clásicas dentro del Ejército de Tierra (ET), rama de las Fuerzas Armadas (FAS) a la que, por las matrículas, vemos están adscritos.
Llevan puestos unos trajes de protección integral que impiden que agresivos nucleares, biológicos o químicos (NBQ) les afecten. En su cabeza, y como complemento del casco antibalas “Marte” que les protegería de un impacto de proyectiles de pequeño calibre o de una esquirla proyectada por una explosión cercana, llevan puestas unas máscaras antigás con un cartucho filtrante en su parte delantera. Es una disposición que no les impide tener buena visión de lo que acontece a su alrededor e incluso moverse con sus fusiles de asalto Heckler & Koch (HK) G-36E del 5,56x45mm empuñados para reaccionar con el fuego si es preciso.
Mientras unos avanzan por el lateral de una casa llevando unos analizadores ligeros que les permiten identificar la presencia de alguna amenaza, otros extraen de los VAMTAC diverso equipamiento y lo preparan para su empleo inmediato. Con éste último ya operativo, se reúnen todos en la puerta principal de un edificio de considerables dimensiones. Realizan las últimas comprobaciones de los equipos radio, preparan determinados sistemas y, con cautela, inician el avance hacia las diferentes salas.
El trabajo de las fuerzas policiales en beneficio de la sociedad a la que prestan sus servicios va más allá de lo que, normalmente, consideramos clásico. La ciudadanía los ve patrullar, que velan por la seguridad colectiva, que actúan en caso de determinados problemas, que... muchas cosas. Una de las actividades que también suele ser preceptiva dentro de quienes forman parte de este colectivo es la que se refiere al rescate en condiciones difíciles, actuando tanto cuando alguien se pierde en alguna zona montañosa como cuando hay algún tipo de accidente que requiera de medios y personal capacitado para extraer al sujeto de allí y prestarle la debida atención sanitaria.
Esos cometidos, entre otros que les explicaremos en estas páginas, son los que realizan aquellos que protagonizan estás páginas. Son agentes adscritos al Sheriff del condado de Pima (PCSO, Pima County Sheriff Office), en Arizona. La organización que ahora dirige el Sheriff Clarence Pupnik –por cierto, en su área de responsabilidad fue tiroteada la congresista Gabrielle Giffords y otras diecisiete personas durante un acto público acontecido en los primeros días de enero de 2011 en Tucson-se constituyó en 1865 y sirve directamente a una población de unas trescientas cincuenta mil personas, aunque cerca de un millón viven en el condado. Se trata de veinticuatro mil kilómetros cuadrados que incluyen unos doscientos kilómetros de frontera con Méjico, varias zonas con elevaciones montañosas notables y espacios donde aún viven indios de las tribus Tohono O'odham y San Xavier.
El plan contempla una entrega escalonada de los puestos de tiro a las Unidades del ET y a la IM, y que finalizará en mayo de 2014. Se integran en las Us, de DCC de Infantería y Caballería, junto a
los TOW. Los tres tipos de simuladores y el Apoyo logístico ( herramientas, repuestos y equipos de pruebas ) ya están todos en servicio.
En cuanto al plan de formación, las Unidades que reciben el sistema SPIKE están realizando la formación de sus Equipos, mediante los correspondientes Cursos de Operador del Sistema. De la misma
manera se están realizando los cursos de los diferentes niveles de mantenimiento y los de operación de equipos complementarios.
Aquellos que protagonizan el artículo son jinetes. Lo son porque forman parte del Arma de Caballería. También, y lo que ya no es tradicional, porque realizan buena parte de sus cometidos a lomo de
caballos, lo que les da una impronta diferente de la de aquellos de su misma Arma que interactúan con modernos blindados y carros de combate.
Les vamos a hablar de una de las unidades que el Ejército de la República Oriental del Uruguay (ROU) tiene acuartelada en la capital del país. En la zona de Montevideo se concentran buena parte de
las más características y ésta es una de ellas. Nos referimos al Regimiento "Blandengues de Artigas" de Caballería nº 1 y en sus peculiaridades nos centraremos.
Una de ellas es que desde hace más de un siglo está localizado en la misma ciudad y ocupa en ella un amplio y característico acuartelamiento situado en el número 32 de la amplia Avenida General
Flores. Otra es que se trata de la Unidad más antigua del Ejército uruguayo. También es la única de las de su tipo que como máximo responsable tiene a un coronel, en el momento de nuestra visita
Daniel E. Pérez Tambasco. Ocupa el cargo desde 2011 y es un militar con una dilatada experiencia que inició siendo alférez cuando fue destinado al Regimiento de Caballería nº 7 de Santa Clara de
Olimar en el Departamento Treinta y Tres; su último destino antes del actual, entre los años 2009 y 2011, le llevaría a ocupar la Jefatura del Departamento de Logística -el IV- dentro del Estado
Mayor del Ejército.
Las siglas DEA son mundialmente conocidas, sobre todos por aquellos delincuentes que se dedican al tráfico de sustancias narcóticas y son el objetivo de los diez mil efectivos, cinco mil de ellos agentes de campo, que forman parte de sus filas.
Identifican a Drug Enforcement Administration e incluyen oficinas y delegaciones por todo el mundo, con especial hincapié en aquellos lugares del planeta donde hay cultivos que propician el tráfico de marihuana, cocaína, opio y otras sustancias que, tratadas en laboratorios o procesadas, dan lugar a las drogas más habituales entre la ciudadanía mundial. La actividad genérica se dirige desde una sede central localizada a las afueras de Washington D.C., exactamente en Arlington (Virginia) a sólo unos cientos de metros del "Pentágono". Su presupuesto anual se aproxima a los dos mil quinientos millones de dólares.
Para dar a conocer algunas de sus actividades -otras son "top secret" y deben ser mantenidas en un entorno de gran confidencialidad- establecieron ya hace unos años en sus instalaciones centrales un museo específico, el DEA Museum. En estas páginas vamos a hacer un recorrido de sus salas para que los lectores de SOLDIERS-Raids, tengan una percepción genérica de lo que el visitante puede encontrar. Aquellos que deseen información adicional pueden visitar la página web www.deamuseum.org, aunque lo que allí observarán no es mucho.