SOLDIERS RAIDS nº238 Julio 2015
SOLDIERS RAIDS nº238
Julio 2015
SOLDIERS RAIDS nº238
Julio 2015
Como es habitual, coincidiendo con la finalización del mes de mayo y el inicio del de junio, se han programado distintos actos a lo largo de la geografía española para conmemorar el llamado Día de las Fuerzas Armadas, una serie de ofertas que, en principio, buscan acercar esa institución a la ciudadanía española.
Desde estas páginas hemos sido, en varias ocasiones, críticos con la forma en que desde el Ministerio de Defensa, o desde los cuarteles generales respectivos, manejan todo lo relacionado con esa jornada, porque, a nuestro entender, parece ser que no se actúa diligentemente en el objetivo pretendido. Y me explico. Han sido varios amigos los que me han preguntado sobre aquellos actos a los que podrían asistir, pues querían visitar algunos acuartelamientos acompañados de sus familias para que sus pequeños conociesen algunos detalles de la realidad militar.
No me ha sido especialmente fácil brindarles la información que me ha requerido y me ha quedado claro que no se actúa diligentemente para difundir las diferentes ofertas en las distintas áreas geográficas españolas. Es verdad que quienes estén realmente muy interesados, y profundicen en ello, al final conocerán las propuestas, pero opinamos que no se actúa para favorecer esa información.
Ejemplo de ello han sido dos jornadas de muestra aeronáutica promovidas por el Ejército del Aire en las bases aéreas de Cuatro Vientos y Morón. De lo que acontecía en la primera me enteré al pasar por sus proximidades de casualidad, y de lo que se hizo en la segunda por los telediarios. Es verdad que después sacaron la noticia en su página web, pero ¿no deberían haberlo hecho con antelación suficiente para que los interesados en asistir hubiesen sido más? ¿no sería bueno hacer llegar a medios como éste esos datos para que los aficionados los conociesen? Cada cual que extraiga su propia conclusión sobre las respuestas.
Bien distinto, y así lo verán en las páginas de esta revista, es el proceder en Portugal donde los ejércitos organizan jornadas separadas para presentarse a su sociedad. Hemos estado en la de Lisboa y ha sido un alarde de lo que personalmente me gustaría ver en mi país. Cierta envidia sana y desilusión a la vez. Que vamos a hacer. España sigue siendo diferente.
Doscientos carros de combate, cuatro mil blindados de ruedas y cadenas, trescientas piezas artilleras de 155 milímetros, setecientos morteros de 60 y 120mm, cerca de dos mil puestos de tiro para disparar misiles contracarro, más de un centenar de lanzadores de misiles antiaéreos, casi doscientos helicópteros, una fuerza de hombres que supera los cien mil efectivos,…, son algunos de los datos, que en lo que a medios se refiere, identifican a quienes les presentamos en estas páginas.
El Esercito, nombre con el que se conoce al elemento terrestre que forma parte de las Fuerzas Armadas italianas, es mucho más que esas cifras y a esa organización le queremos dedicar este reportaje. Viven, como otras estructuras similares dentro de Europa, un momento de cambio, de transformación, de renovación, de… que les va a llevar -así lo pretenden- a ser más eficientes y eficaces y a estar mejor adaptados a los previsibles retos que tendrán lugar en las próximas décadas.
Salvando un momento precedente en el que ha habido problemas económicos que han afectado a sus planes de renovación de equipos y han influido en sus niveles de adiestramiento, el momento presente parece ser mejor y avanzan, con fuerza, hacia definir una estructura y capacidades que sin ser singulares sí les van a definir durante toda esta década y la siguiente.
“Es aún de noche. Un pequeño grupo de suboficiales y soldados escuchan atentamente las instrucciones de un teniente. Les informa sobre lo que acontecerá en las próximas horas, de detalles como la frecuencia de radio por la que enlazarán, del punto objetivo y de otros aspectos propios de la operación que realizarán. Finalizada la conversación, y en grupos de cuatro, se dirigen hacia un nivel inferior -un amplio garaje de unos mil metros cuadrados- de la nave L-51 “Galicia” en la que se encuentran. Allí, se aproximan a unos impresionantes vehículos blindados y dan los últimos repasos para verificar que todo está en orden.
A los pocos minutos se persona en el área de aparcamiento que ocupan un centenar de militares equipados con armas personales y colectivas, llevando elementos de protección antibala y acarreando voluminosas mochilas. Por grupos, se dirigen hacia el interior de seis de los vehículos, para lo cual les es especialmente útil la rampa trasera. Se sientan en dos largos bancos corridos de la zona de transporte, acomodan el utillaje que con ellos llevan y se relajan un poco.
Cuando queda poco para que el sol despunte llega la orden de iniciar la marcha. Los conductores encienden los motores y comprueban que los indicadores de los niveles de fluidos y de revoluciones ofrezcan los datos correctos. En solo unos pocos minutos, se inicia el movimiento del que encabeza el grupo y le siguen los demás. Bajan por una rampa hasta una zona con agua y, sin detenerse, cambian de un firme metálico duro a un entorno donde su flotabilidad positiva les permite moverse como si de embarcaciones se tratase. Salen al exterior atravesando el dique inundable de la nave y enfilan hacia la costa que se encuentra a dos kilómetros de donde ellos están.
La noche del 12 de marzo de 2015 era normal para muchos españoles, que descansaban en sus casas. Un pequeño colectivo no gozaba de esa posibilidad y estaba inmerso en la preparación de un dispositivo especialmente peligroso, pues su objetivo era participar en una compleja operación policial contra una célula de presuntos yihadistas distribuidos por distintos puntos de la península.
Uno de ellos vivía en Manlleu. Como el resto de los cinco hombres y dos mujeres del grupo, formaba parte de una estructura perfectamente organizada y dedicada a la propaganda de las ideas terroristas del Estado Islámico de Iraq y de Levante, conocido también con el acrónimo de DAESH. Trabajaban, muy activamente por cierto, para difundir y enaltecer las actividades de los anteriores, buscando así captar adeptos que enviar a los frentes de batalla de Siria e Iraq.
La presencia de ese sospechoso en la pequeña ciudad de la provincia de Barcelona, llevó a programar, bajo la supervisión y coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y contando con el análisis y seguimiento previo realizado por agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), de la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña y hasta del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), su detención. La peligrosidad potencial del mismo llevó a emplear uno de los recursos más especializados que la Policía despliega por distintos puntos de la geografía española, el Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de Barcelona.
“El piloto actúa sobre el motor de la aeronave para darle más fuerza e impulso, lo que notan quienes allí viajan. A la vez que los dos turbohélices Pratt & Whitney Canadá PW127G generan más potencia se actúa para dirigirla hacia el suelo, lo cual, a primera vista, no parece lógico. Sí lo es porque lo que quienes vuelan el EADS C295 buscan realizar un aterrizaje táctico en una pista de pequeñas dimensiones y en un entorno que tiene aspectos hostiles. Tras la toma y el frenado para detener la marcha, se dirigen a un punto donde se encuentran varias decenas de militares protegiendo a medio centenar de civiles. Tan pronto llegan, basculan el portón trasero y buena parte de los allí presentes entran al interior de la bodega y se acomodan en los asientos de ambos costados. Pocos minutos después, el avión recibe instrucciones para proceder al despegue y alejarse de la zona para llevar a quienes transporta hasta un lugar seguro en Portugal”.
Las líneas que hemos escrito para iniciar estas páginas no son noveladas y reflejan una situación que vivimos, en primera persona, el pasado 26 de mayo en el aeródromo de Tancos, a una hora y media al norte de Lisboa. Allí, se procedió a realizar una operación de rescate de personal no combatiente (NEO, Non-combatant Evacuation Operation) a la que fuimos amablemente invitados por el Ejército luso, lo cual desde estas páginas ya les queremos agradecer en todo lo amplio de la palabra, pues su cooperación conmigo fue sobresaliente.
Sobre las cuatro de la tarde del pasado domingo día 24 de mayo daba por finalizada una brillante parada naval en la que habían participado algunos buques especialmente novedosos y otros con características más acordes con naves que requieren un rápido reemplazo.
Todos ellos, habían iniciado el tránsito desde un emplazamiento situado un poco más allá del “Puente 25 de Septiembre” de Lisboa. Su recorrido por el Tajo, hasta quedar atracados en distintos puntos de las aguas de la zona, lo habían iniciado sobre las tres de la tarde y fueron cientos las personas que se personaron en el lugar para seguir ese y otros eventos que tuvieron lugar aquella jornada.
Los mismos, se inscribían en el llamado Día da Marinha, jornada que recuerda a quienes forman parte hoy de la Armada de Portugal y a todos aquellos que a lo largo de la historia han formado parte de ella, dando algunos incluso su vida en distintos enfrentamientos, luchas y brillantes acciones militares.
Ese tipo de actos se repiten con cadencia anual en distintas ciudades costeras lusas. Para la edición del 2015 se escogió Lisboa
En el mundo de las armas de fuego hay numerosos modelos que se han afianzado como referencias históricas de la evolución de lo que son las pistolas. En el puesto de cabeza se situaría, según muchos coleccionistas, aficionados o expertos, aquella a la que vamos a dedicar este reportaje y que este 2015 cumple nada menos que ochenta años desde que entró en servicio, justo a tiempo de participar en la Segunda Guerra Mundial y hacerlo sirviendo a varios de los países que en ella se enfrentaron.
Durante los primeros años del siglo pasado, en un momento en el que se usaban ya pistolas más antiguas y seguían en servicio en los estamentos militares algunos modelos de revólveres, surgieron dos referencias clásicas en el mundo de las semiautomáticas: la estadounidense M1911 “Government” y la germana Luger P08. Ambos modelos, en los que se conjugaron cualidades positivas que aun hoy siguen siendo especialmente valoradas, no impidieron que algunos diseñadores no cejaran en su empeño de poner a punto nuevos y mejores modelos. Este sería el caso del estadounidense John Mosses Browning que seguía avanzando con sus conceptos. Al surgir un requisito del Ejército francés para reemplazar su revólver de ordenanza modelo 1892 de 8 milímetros, varias firmas se postularon como candidatas a presentar ofertas. La belga Fabrique Nationale d’Armes de Guerre...............
Estaba visitando la ciudad de Charleston en Carolina del Sur, por cierto un entorno de pequeñas dimensiones y con un aire cultural y social bien distinto a l de otras urbes estadounidenses, y me interesé por las opciones relacionadas con la milicia.
Sorprendentemente, la oferta era más amplia de lo que a primera vista yo podía pensar con varios fuertes antiguos que se pueden recorrer y con distintas instalaciones museísticas de tema variopinto para visitar. Dado lo limitado de mi tiempo, al ir acompañado por mi familia, me decanté por sólo una opción, la que se promueve bajo el nombre genérico de “Patriot’s Point Naval & Maritime Museum”. Hasta allí me desplace con la intención de pasar una hora entretenida en un ambiente que me llama mucho la atención en lo personal y también me interesa en lo profesional, pues tenía la intención de proponer un reportaje para esta revista.
Al llegar, con sólo observar a mí alrededor, ya pensé que había errado en mi previsión. Lo que, aparentemente se ofrece al visitante es muy pero que muy amplio, tanto que yo le dedicaré estas páginas y las de un próximo reportaje. Buscando ser más específico, en el que vendrá les hablaré de los espacios más generales y en éste me voy a centrar en uno bien distinto de lo que estoy habituado, con una morfología propia y reflejando un momento histórico algo alejado del actual. Lo que allí se puede ver es presentado en términos genéricos como Exhibición de la Experiencia en Vietnam.