Los últimos días de mayo tuvieron lugar diversos actos en relación con el Día de las Fuerzas Armadas, conmemoración que se ha visto restringida por motivos económicos pero que ha podido ofrecer a
los españoles diversas posibilidades para acercarlos a los ejércitos. No ha sido un año con exhibiciones brillantes, pero la situación actual así lo ha aconsejado.
Coincidiendo con esa celebración han acontecido varias noticias de las que nos haremos eco en esta editorial. Una es que se acaban de cumplir diez años desde el accidente que sufrió un avión que se
dirigía desde Manás, en Kirguistán, a la Base Aérea de Zaragoza. En él viajaban sesenta y dos militares que regresaban a España tras cuatro meses y medio de misión. Fallecieron, junto a los
tripulantes, al estrellarse en Turquía el aparato Yakovlev 42 que los transportaba.
Errores en la contratación del transportista y graves deficiencias en la identificación de las víctimas rodearon el grave incidente. Incluso, un largo juicio -muy mediático por cierto- "salpicó" a
quienes habían dado su vida por España y afectó a las familias. A día de hoy no se han depurado muchas de las responsabilidades y estas últimas siguen exigiendo de los máximos responsables políticos
algunas respuestas.
Mayo de 2013 acababa con otra tragedia. Esta vez en la Base almeriense de Viator donde una explosión accidental acabó con la vida de tres caballeros legionarios -los brigadas Manuel Velasco y Antonio
Navarro, y el sargento José Francisco Prieto-, hiriendo también a dos más. Habían sido muchas veces "novios de la muerte"... y su arriesgada labor les ha llevado a su lado. Con ellos habíamos estado
hace un tiempo, cuando realizamos los últimos reportajes sobre la Brigada de La Legión (BRILEG). Recuerdo, gratamente, sus explicaciones y aportación para que nuestro trabajo fuese mejor.
¡Gracias!.
Ser militar es una profesión de alto riesgo, exigente y dura a la vez. También, porqué no decirlo, gratificante para muchos de los que la desempeñan. Los españoles en general puede que no valoremos
mucho su trabajo y el esfuerzo que supone, pero seguro que en ciertos momentos sabemos recompensarlo con una sonrisa o un agradecimiento. Tened todos vosotros, desde estas páginas, nuestro más
sincero aplauso por la labor callada, prudente y arriesgada que os caracteriza.
"Nueve de la mañana. Base Aérea de Morón de la Frontera en Sevilla. Un avión de carácter "secreto" de la United States Air Force (USAF) aterriza en la Base. Permanecerá allí durante un corto
espacio de tiempo pues se dirige hacia una zona "caliente" del Norte de África para realiza un seguimiento aéreo de las operaciones terrestres que enfrentan a las fuerzas militares de un determinado
país con un nutrido grupo de insurgentes locales. Un par de horas antes de que llegase al lugar se había establecido un perímetro defensivo que intentaba protegerlo de cualquier amenaza. Dentro del
mismo, algunos binomios de tiradores, equipados con sofisticados rifles de precisión de largo alcance y potentes visores ópticos con los que los observadores podrían detectar cualquier movimiento
hostil, fueron desplegados en la parte más elevada de algunos edificios, un lugar natural desde el que estos especialistas pueden realizar con mayor efectividad el cometido para el que han sido
adiestrados.
La vigilancia de la zona continuó durante toda la mañana. Las armas preparadas, los binomios ejerciendo su vigilancia y los canales de comunicaciones abiertos para facilitar el flujo de mensajes que
permitiesen materializar una alerta más inmediata ante cualquier incidencia. A media tarde, la aeronave, una vez repostada y revisada, despegaba del lugar rumbo a su destino. Poco después, se
desactivaba el dispositivo de vigilancia y el personal recogía sus materiales, los situaba en maletas estancas para facilitar los movimientos con ellos y se concentraba junto a sus vehículos,
regresando a su acuartelamiento sevillano donde llegarían al atardecer."
"El coronel José Díaz y uno de los oficiales que me acompañan recogen una prenda antibala y se la sitúan en su torso, a la vez que colocan un casco de Kevlar en su cabeza. Entran en una estancia y
se sientan en sendos butacones de la misma, rodeados por una luz tenue y diferentes siluetas. Yo, también me coloco una prenda antibalas, pero me sitúo en unas pasarelas que hay sobre ellos para ver,
con cierto detalle, la demostración que se me ofrecerá.
Unos diez efectivos, fuertemente armados con armas de asalto tipo G36 y subfusiles MP5, ambos de la firma germana Heckler & Koch (HK), se mueven detrás de un militar que porta un escudo antibalas
de mediano tamaño. Lo hacen por el costado de una instalación que emplean en sus prácticas de asalto con fuego real. El grupo, se aproxima a la puerta y se detiene. Dos de ellos se adelantan hacia la
entrada y uno cubre al compañero mientras éste coloca un explosivo en el lugar. Retrocede, llevando en su mano el activador que provocará la deflagración, y vuelve a su posición original. Yo, desde
la distancia observo su proceder y aprovecho para tomar algunas instantáneas.
Quedan pocos segundos para la voladura controlada, por lo que me retiro hasta una posición de seguridad. Tres, dos, uno,..., y un fuerte boom rodea el entorno en el que nos encontramos. Fuego,
astillas, polvo,..., se proyectan junto a la puerta, instante en el que el grupo de asalto penetra hacia el interior empuñando las armas que llevan con ellos y buscando los posibles blancos, pues
desconocen su situación exacta, cuántos puede haber y tampoco saben que hay dos militares de alta graduación simulando ser "rehenes".
"Yes, sir"..."Yes, sir"..."Yes, sir". Es la frase que más hemos oído durante los días que hemos estado en el Centro de Instrucción de Reclutas que el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (USMC,
United States Marine Corps) tiene en la californiana San Diego.
SOLDIERS-Raids estuvo en ese lugar (MCRDSD, Marine Corps Recruit Depot San Diego) para conocer, de primera mano, lo que es la actividad lectiva que allí se desarrolla. Básicamente, se trata de un
proceso de adoctrinamiento en el que se convierte a un civil en un militar, un Marine en este caso.
Por el carácter que tienen este tipo de tropas anfibias y expedicionarias, y por los diferentes entornos en los que suelen ser desplegados para llevar a cabo misiones de pacificación o de combate, se
busca cumplir un determinado objetivo en los aspirantes. La transformación implica ciertos aspectos físicos y otros más importantes, los psíquicos. Sobre todo deben aprender, como buenos soldados que
se pretende sean, a obedecer a quienes serán sus líderes para así poder materializar las misiones más arriesgadas y difíciles, sabiendo que es muy probable que pongan su vida en peligro durante los
años que estén prestando servicio.
En estas páginas les vamos a explicar algunos detalles de lo que vimos, nuestras impresiones y aspectos que nos explicaron.
"Siete de la tarde. Se recibe un aviso en la Base que el Grupo Especial de Operaciones (GEO) tiene en Guadalajara. La alerta identifica a un grupo de peligrosos delincuentes kosovares que pueden
estar ubicados en una finca de Jaén, lugar en el que se supone tienen retenido al presidente de una entidad bancaria española.
En pocos minutos varios teléfonos móviles de la ciudad reciben un mensaje codificado que les conmina a personarse en su Base. Lo hacen y en media hora ya hay allí una veintena de efectivos. Mientras
se concentraban, los agentes de guardia han verificado los datos que les han llegado y han buscado más información. La finca donde se encuentran, por sus dimensiones y localización geográfica, es
casi un "fortín" y previsiblemente no va a ser fácil aproximarse al objetivo. Por ello, se decide realizar un asalto policial empleando las diferentes capacidades del Grupo. Seis agentes, que dominan
la técnica del salto paracaidista en su modalidad manual, se dirigen a la Base Aérea de Getafe con su equipamiento y armamento. Allí les espera un avión del C295 del Ejército del Aire (EA) en el que
realizarán el tránsito hasta la zona. El resto, sube a potentes todo terreno y se dirige, por carretera hacia la zona objetivo.
Marruecos es un país localizado en el norte de África. Oficialmente tiene un gobierno calificado de monarquía constitucional, aunque muchas de las libertades y derechos humanos que caracterizan a
occidente no se dan allí. Sus casi treinta y dos millones de habitantes viven en un entorno no especialmente brillante desde el punto de vista económico, y en muchos casos emigran ilegalmente a
naciones europeas para buscar una salida económica a su situación personal.
En su sociedad se han concretado algunos grupos integristas, aunque su actividad es limitada. Más plausibles son sus pretensiones, manifestadas en diversos foros y situaciones, sobre diversos
territorios españoles situados próximos al suyo, como pueden ser las ciudades de Ceuta y Melilla, diferentes peñones, o las islas Chararinas. Incluso mantienen cierto litigio sobre las islas
Canarias, y lo que es más relevante sobre determinados recursos petrolíferos que podría haber en su zona más próxima.
¿Son una amenaza? La respuesta a la pregunta podría ser compleja y merecería diferentes análisis.
Elite Bags es una empresa española con sede en Agost, Alicante. Su gama de productos incluye, desde hace unos pocos años, algunos surgidos para satisfacer las necesidades de unidades militares y
policiales. Los lleva suministrando a diferentes clientes que incluyen unidades de élite como el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra o el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas
(EZAPAC) del Ejército del Aire (EA).
Los de éste último han adquirido la prenda que les presentamos en estas páginas. Se trata de un novedoso chaleco balístico con capacidad porta equipo de combate, conjunto que ofrece diferentes
novedades que lo hacen especialmente interesante para los potenciales clientes.
Muchas marcas internacionalmente conocidas ofrecen prendas similares. Frente a productos de firmas como Eagle, Protech o Safariland, la alicantina ha sabido conjugar en su oferta una alta calidad con
un precio ajustado, pues hoy en día la situación económica puede limitar la decisión de determinados colectivos.
Bajo la designación de EB1091 encontramos una solución especialmente adaptable a las diferentes necesidades de los clientes y que, además, es versátil por su modularidad.
Les presentamos en estas páginas dedicadas al mundo histórico, la militaria y los museos un reportaje centrado en uno de los helicópteros más capaces de la historia aeronáutica. Cumple este año
cuarenta desde que se comenzase a producir en serie y tiene algunos años más si contamos que fue a mediados de la década de los sesenta cuando se iniciaron sus esbozos y su concreción. En todo caso
cuatro décadas de fabricación continuada -siguen surgiendo ejemplares del mismo, modernizados eso sí, desde la planta de Russian Helicopters- es toda una referencia de su potencial y capacidades,
cualidades que ha demostrado en numerosos conflictos porque ha sido ampliamente usado en el cometido para el que fue diseñado.
La conmemoración de este año la supimos por una nota de prensa que nos llegaba desde Rusia y nos causó cierta sorpresa, porque no teníamos en mente ese hecho. Por ese motivo, aquí les ofrecemos un
recorrido a lo que ha sido "la vida y milagros" de un diseño que es más que seguro que conmemorará veinte o treinta años más de actividad.
La Guerra Fría generada entre estadounidenses y soviéticos, y apoyada por las naciones que se habían aliado a cada bloque, desembocó en una carrera armamentística que generaba grandes necesidades militares. Había que contrarrestar al adversario y si era posible neutralizarlo, por lo cual los diseñadores ponían todo su buen hacer en concretar sistemas y sistemas de armas que, en algunos casos, entraban en servicio y sólo unos años después eran reemplazados por otros aparentemente más capaces.