Hay en el mundo varios frentes de tensión que, de forma directa o indirecta, nos afectan. Putin, desde la Federación Rusa, sigue apostando por influir en su vecina Ucrania, armando de un lado a los independentistas pro rusos y de otro hostigando con la presencia en territorio de su vecino de tropas propias y medios militares. Es más, la “presión internacional” que se intenta ejercer sobre él deriva en declaraciones como la que “Rusia es una potencia nuclear”, lo que no añade calma a un conflicto que lleva ya muchos meses activo. Las pretensiones ucranianas han derivado en solicitar su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (NORTE).
Si en el este de Europa las cosas no están, para nada, calmadas tampoco lo es lo que se está viviendo en Iraq, pues parte de su territorio ha sido ocupado por yihadistas radicales que actúan contra la población civil de forma “diligente”. Quien no comulga con sus ideas es, simplemente, eliminado. La ayuda estadounidense, mediante ataques selectivos, ha sido bienvenida, como también la aportación de armas que están siendo enviadas allí desde diferentes países europeos. La pretensión de estos últimos es dar capacidad a los locales, encabezados por los conocidos pesmergas kurdos, para auto defenderse y que sean capaces de actuar contra quienes son sus enemigos y adversarios.
Estos últimos también están actuando, de forma especialmente amplia en territorio de Siria, lo que ha derivado en enfrentamientos mucho más intensos y contundentes de los que habíamos visto en meses pasados. El llamado Ejército Islámico cobra fuerza en el terreno y aspira a intentar apoderarse de un espacio cada vez más amplio, actuación que va acompañada de presentaciones mediáticas en las que se puede ver la crueldad de quienes lo integran ante terceras personas.
En todo ese contexto internacional, convulso en lo que es la situación de violencia que lo caracteriza, está claro que algo hay que hacer, aunque los líderes occidentales parece que discrepan en cómo hacerlo. Por lo reseñado, es más que probable que veamos unos próximos meses intensos y con tensiones que pueden derivar aún en conflictos más generalizados. A veces, hay que actuar con más energía para evitar después males mayores.
“Ring, ring,… Una llamada en el teléfono móvil alerta al propietario de que se le activa para una misión. En cuarenta minutos se persona en su Base y se reúne con quienes ya han llegado para estudiar los parámetros de lo que se les exigirá. Valorado el escenario donde tendrán que trabajar, lo lejos que se encuentra y otros condicionantes, la decisión a tomar está clara. Seleccionarán uno de los helicópteros “Cougar” que tienen en situación de alerta y volarán con él hacia destino. Los mecánicos se afanan por completar las últimas revisiones prevuelo y por incluir en la célula unos complementos que les podrán ser especialmente útiles: grúa y sistema de búsqueda infrarroja FLIR (Forward Looking Infra Red).
Cinco militares llegan a la aeronave y comienzan su preparación. Veinte minutos después están en el aire moviéndose desde la zona terrestre de su sede, en Bétera, a una adyacente donde el azul del Mediterráneo marca la monotonía. Poco más de una hora de tránsito y llegan a destino en la isla de Mallorca. Son las siete de la tarde y se les ha recabado para cooperar en las operaciones de salvamento de un grupo que ha quedado aislado cerca de un incendio forestal. Reciben los datos de donde se encuentran los que buscan, embarcan a unos pocos bomberos por si es requerida su cooperación y parten hacia el lugar cuando ya anochece. Las gafas de visión nocturna y el FLIR les brindan capacidad total para alcanzar su destino con precisión cuando ya el ocaso se ha completado.
Toman tierra y no paran los motores. Un par de rescatadores acompañados de algunos bomberos se acercan a una casa donde se piensa están los que buscan. Los localizan y les ayudan a trasladarse al helicóptero. Embarcan y pronto otra vez en el aire. Han recogido nada menos que a doce personas y en quince minutos ya están a salvo, atendidos por los servicios sanitarios para ver su estado. La operación ha sido exitosa.
…Cumple el JBMou (Joint Ballistic Memorandum of Undestanding) vigente dentro del ámbito de la Alianza Atlántica; cuenta con un sistema semiautomatizado de carga, que permite mantener ritmos de fuego de 6 disparos por minuto, e incorpora un calculador balístico que lo hace especialmente efectivo en sus ritmos de fuego. Ofrecen la posibilidad de incorporar el conjunto de fuego, que requiere sólo de tres o cuatro artilleros, en diferentes camiones tipo 6x6 u 8x8.
Junto a las reseñadas, hablaremos de algunos sistemas de misiles pensados para dar más capacidad ofensiva a quienes los usen, conjuntos que se exponían por sus fabricantes en esta muestra francesa. Uno es el “Eurospike” que se ofertaba en una novedosa configuración del puesto de tiro que pueden ver en la página 25 del número de SOLDIERS del pasado julio y que comprende una serie de avances tecnológicos para hacer que los misiles puedan ser aún más eficaces contra los objetivos que con ellos se quiera batir. Otro es el sistema MBDA MMP (Missile Moyenne Portée) del que les damos algunos detalles en la página 21 de este reportaje. Junto a ambos, apuntar la presentación del FASGW-L (Future Anti Surface Guided Leapon-Light) de la británica Thales que está siendo desarrollado, dentro de un contrato de casi sesenta millones de euros, para satisfacer los requisitos del Ministerio de Defensa británico; buscan armar con este misil plataformas aéreas como sus helicópteros, pero también puede evolucionar de cara a incorporarlo en vehículos terrestres o en naves.
La montaña es un escenario duro que requiere de hombres preparados, física y mentalmente, para soportar sus rigores y conquistar sus cumbres. Más difícil aún lo tienen aquellos que dedican su día a día a adiestrarse para poder combatir en ese marco complejo y salir airosos de las dificultades que puedan encontrarse en el devenir de sus misiones en ese entorno. Tienen que tener un carácter especial que se obtiene tomando a individuos voluntariosos y preparándolos para los rigores propios, sobre todo el frío, la nieve o las zonas de difícil acceso, que suelen ser habituales en las áreas montañosas.
España tiene una dilatada tradición en este tipo de especialistas. A mediados del siglo pasado llegó a contar con nada menos que dos Divisiones de Montaña, la “Urgel” y la “Navarra”, preparadas sobre todo para intervenir en la zona pirenáica e intentar batir a quien intentase progresar por ese entorno hacia el interior de la Península Ibérica. Hoy, la situación es bien distinta. El Ejército de Tierra (ET) mantiene lo que se conoce como Jefatura de Tropas de Montaña (JTM) y en su seno cuatro batallones (BCZM) de especialistas localizados en San Clemente de Sasebas, Barcelona, Jaca y Pamplona, grupo al que hay que añadir un núcleo aún más especializado que es la Compañía de Esquiadores Escaladores (CEE) también acuartelada en Jaca.
Los mandos, tanto oficiales como suboficiales, tienen una preparación muy exigente que se desarrolla en diversos cursos que gestiona la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) de Jaca. Muchos de los que los superan, pasarán parte de su vida profesional destinados en unidades de montaña y entre sus cometidos figurará el instruir a terceros en lo que es más peculiar para que sean los mejores combatientes, estén adaptados a un medio complicado y gracias a ello tengan una mejor adaptación que otros para actuar en escenarios distintos que también destaquen por su hostilidad.
En todo caso, en estas páginas de SOLDIERS-Raids nos interesa más concretar lo que caracteriza a lo que es la tropa, los soldados que darán cobertura a pelotones, secciones o compañías que usualmente operarán de forma independiente y contando con pocos o nulos apoyos externos.
Las Vegas, mundialmente conocida como la “ciudad del juego”, es un entorno urbano moderno, vital, diferente y hasta interesante.
Por ella cada año pasan millones de visitantes atraídos por los múltiples atractivos que ofrece, desde gastar el dinero en sus casinos a visitar alguno de los muchos espectáculos que alegran su noche. Restaurantes, hoteles, atracciones, centros comerciales, tiendas de las marcas más importantes y un largo etcétera de atractivas propuestas cobran vida allí y confieren al entorno unas características peculiares.
Quienes visitan la ciudad, y lo digo por experiencia propia, se sienten como en casa. De día poca actividad, lo que contrasta con la noche que es cuando hay más bullicio y trasiego de personas. De que todo trascurra dentro de los cauces pretendidos se encarga una organización policial de la que les vamos a presentar algunos detalles en estas páginas. La identifican la siglas LVMDP (Las Vegas Metropolitan Police Department) y es, por sus medios y características, una estructura moderna y especialmente adaptada a lo que, en su día a día, se les requiere.
Les hablábamos, en un artículo publicado el pasado julio, sobre los rifles “ligeros“ de la firma francesa PGM Precision. Su venta y promoción se ha venido realizando a la vez que otros modelos, los que consideraríamos como “pesados” porque emplean municiones más potentes pensadas tanto para lograr mayores alcances como para infringir más daños en aquellos objetivos que son alcanzados por sus proyectiles.
En estas páginas nos centraremos en los dos modelos que se pueden incluir en ese ámbito y se ofertan en la actualidad. Uno, el más difundido, es el conocido “Hecate” 2 del que se fabricó una configuración inicial y ahora se distribuye el estándar más reciente. Surgió en los primeros años de la década de los noventa del siglo pasado, poco tiempo después de que se creara la compañía que lo fabrica. La compra de armas de precisión por parte del RAID (Recherche Assistance Intervention Dissuasion), la Unidad de Asalto de la Police Nationale, llevó aparejado su interés por otras de mayor capacidad, lo que fue satisfecho con la entrega de algunos rifles recamarados para disparar el potentísimo y eficaz cartucho del 12,70x99mm, también conocido como .50 Browning; los suyos disponen de visor diurno de 10x de la estadounidense Bushnell y del módulo nocturno NSV 80 de la germana Zeiss Hensoldt.
Se trataba de un diseño puesto a punto en 1993 por PGM Precision y adaptado, por sus cualidades y capacidades, para poder alcanzar objetivos situados a uno o dos kilómetros de la posición de quien lo maneja. Policialmente hablando, su capacidad estriba más en el potencial de penetración -traspasar un blindaje, el grueso vidrio de un rascacielos o el cristal de la cabina de un avión- que en el alcance en sí; en operaciones militares, es un arma concebida más para eliminar equipos específicos o destruir su capacidad de funcionamiento que para alcanzar a una persona, aunque el reciente conflicto afgano ha demostrado lo óptimo del calibre en ese menester concreto.
Militares especializados en lo que son actuaciones que se originan en la mar y se proyectan hasta el entorno costero. Caracterizados por una cualificación que les permite saltar desde distintos tipos de aeronaves y dirigirse, con paracaídas manuales, hasta el punto de toma prefijado con antelación. Provistos con un armamento sofisticado que les posibilita a enfrentarse a enemigos de mayor entidad. Adiestrados para emplear diferentes tipos de embarcaciones y extraer de ellas todas las cualidades que buscan en lo que se refiere a discreción y capacidad para insertarse y salir de un determinado entorno de forma segura. Dominio de las técnicas del buceo, en especial aquellas en las que se usan equipos de circuito cerrado para lograr la máxima discreción en los desplazamientos bajo el agua o las que requieren del empleo de dispositivos autopropulsados que evitan el cansancio de quien los usa e inciden en una mayor capacidad de actuación en la misión asignada.
Esos y otros muchos detalles definen a quienes les vamos a presentar en estas páginas. Son los Kampfswhimmer (KS), tropas de élite germanas seleccionadas y encuadradas dentro de lo que es su Marina. Por su capacitación y posibilidades de actuación están considerados como militares de Operaciones Especiales (OE’s) y dentro de su entorno clásico de trabajo son toda una referencia entre unidades similares europeas.
Los traemos hasta las páginas de SOLDIERS-Raids para comentar algunos detalles de ellos coincidiendo con la celebración del medio siglo de trabajo continuado en su última etapa como unidad de buceadores de combate. No obstante, es bueno, antes de progresar, explicarles que sus referencias históricas van mucho más allá del mes de abril de 1964 cuando se les constituyó como lo que hoy son.
Fue en 1942 cuando Alfred Von Wurzian, nadador olímpico, comenzó a trabajar con equipos de respiración autónomos que mejoraban la capacidad de los buceadores y les permitían ser más eficientes en sus ataques. Al año siguiente, impulsados por el entonces almirante Kart Dönitz, surgieron unos pequeños núcleos de especialistas que recibirían el nombre de Marine Einsatzkommando (MEK) e incluían un número de efectivos que rondaba la veintena. En 1944 se mantenían organizados tres de los anteriores y fueron especialmente activos en ataques contra diversos objetivos en la zona del Canal de la Mancha o en las costas de Yugoslavia, usando para ello pequeñas embarcaciones y apoyándose en el transporte de torpedos para explosionarlos allá donde pretendían hacer daño.
Hace tres décadas, con poco más de diez años, visité con mi familia la bella ciudad de Toledo. Entre sus monumentos, el Alcázar, lugar del que recuerdo vagamente a mi padre explicándome parte de la historia de lo que allí aconteció durante la Guerra Civil española y la gesta que protagonizaron quienes allí resistieron a los envites del enemigo. Una década y medio después visitaba, ya solo y por afición, un amplio pero en cierta medida lúgubre edificio de Madrid. Rodeado de algunas piezas artilleras, en su interior salas y más salas, con un recorrido que recuerdo difícil pero con puntos interesantes como el que exhibía los restos del Dodge en el que viajaba el almirante Carrero Blanco el día en el que atentaron contra él y acabaron con su vida.
Esos recuerdos vinieron a mi mente sólo hace unos pocos meses, pero en un contexto bien distinto. Visitaba el Museo del Ejército de Tierra (ET) español, un emplazamiento localizado en el primero de los espacios anteriores pero recogiendo fondos que se encontraban en el segundo, una amalgama que se ha propiciado para facilitar el conocimiento de la Historia Militar de España y que las generaciones actuales y futuras tengan una mejor percepción de la misma.
Buscando ese objetivo, y seguramente algún otro que a nosotros se nos escapa, se ha preparado un emplazamiento que destaca por su modernidad y por tener un tamaño considerable, con salas y niveles que no siempre es tan fácil recorrer como uno desearía. Hay que prestar cierta atención, pero en general les aconsejamos que se personen en él y le dediquen cuanto tiempo puedan, porque suma gran interés en sus piezas y merece la pena prestarle la atención que se merece.
Entretanto, SOLDIERS-Raids ha estado allí y hemos preparado un artículo detallado del mismo que publicaremos en estas páginas y en otras tantas el próximo mes que las complementan, pues lo que vimos fue mucho y merece la pena ser algo más detallado que en otras ocasiones. Antes de iniciar todo, agradecer el total apoyo del capitán responsable de la Oficina de Prensa, facilitándonos todo aquello que le requerimos y ayudándonos, con su labor, a que el resultado final sea el que pueden ver.