SOLDIERS RAIDS nº 243
Diciembre 2015
Diciembre 2015
En el momento de redactar estas líneas acaba de concluir el importante ejercicio militar de la Alianza Atlántica que ha tenido a España como escenario principal. También se ha hecho pública la incorporación del ex JEMAD José Julio Rodríguez al partido Podemos, postulándolo como posible Ministro de Defensa. En ese entorno de noticias variopintas, que surgen como preámbulo de la importante consulta que tendrá lugar el 20 de diciembre próximo para conocer cuál será el nuevo gobierno que dirigirá, durante los próximos cuatro años, los designios de España, nos encontramos con un escenario incierto.
Y uso ese apelativo porque, a tenor de las actuales encuestas conocidas, no hay ningún partido político que resulte un vencedor claro. Se tendrán que concretar pactos y alianzas, que a día de hoy son de lo más variopinto en lo que a posibilidades se refiere. Hay varias opciones de alianzas más convencionales, aunque no sé porque pero me parece que quienes se junten para gobernar van a romper un poco con las previsiones que en general se divulgan.
No lo van a tener fácil, porque la situación económica es compleja y hay un alto índice de paro. Lo que sí está claro ya es que van a tener que actuar de forma inteligente -lo que no parece haber sido una máxima en el actual gobierno- para zanjar positivamente la situación generada en Cataluña ante la cuestión de la, por muchos, anhelada independencia. Es un factor importante para dar estabilidad al país y habrá que ser cauto, inteligente, negociador, intuitivo,…, para aproximar posiciones y llegar a acuerdos. Hay que hacerlo por el bien de aquellos que no desean la separación y por lo que sí han considerado que puede ser una vía, mostrándoles otro camino que les pueda ilusionar, porque, además de catalanes y europeos, también son españoles.
Veremos lo que acontece en el 2016, un año en el que ya no estará el Ministro Morenés, porque así lo ha anunciado, a la cabeza de la Defensa. Se van a tener que concretar algunos programas y transformaciones, sin perder de vista al problema del terrorismo yihadista en nuestro país, aunque esas actuaciones las hacen en lo que a su parte visible se refiere las Fuerzas del Orden. En resumen, nuevos tiempos. Veremos que va aconteciendo y lo comentaremos desde estas páginas.
“Once de la mañana. Hace un día soleado y los informativos centran su atención en aspectos de la crisis económica del país. Muchos alumnos, como cada día lectivo, asisten a sus clases en la Facultad de Bellaterra de la Universidad Autónoma de Barcelona. Mientras ellos escuchan y los profesores les explican tiene lugar un suceso que, en principio, no es normal. Un vigilante de seguridad observa un vehículo mal aparcado y a un joven que, caracterizado con ciertos rasgos faciales y con cierto nerviosismo, saca una gran bolsa del interior y, cargado con ella, se dirige con premura hacia uno de los edificios. Con su walkie-talkie da la alarma a sus órganos superiores y desde estos se gestiona un aviso a la Policía de la Generalitat, el Cos de Mossos d’Esquadra (CME).
El lugar en concreto donde se genera la alerta, el tipo de sujeto que parece protagonizarla y otros factores, como cierta información aparecida en la red de redes unos días antes, hacen entrever algo más problemático de lo que en principio pudiese ser clásico. Se genera una presencia policial al lugar con recursos que incluyen una decena de efectivos del Área del Grup Especial d’Intervenció (GEI) que se encontraban no muy lejos de allí en una de sus prácticas habituales. Vistiendo una combinación de ropa de calle con prendas antibala de gran capacidad de detención y armados con armas tan contundentes como los subfusiles MP5 del calibre 9x19 milímetros Parabellum y algunos fusiles de asalto G36KV del 5,56x45mm, éstos con un visor compacto de puntería que facilita la precisión a distancias cortas y medias, comienzan a escudriñar el edificio por el cual el sujeto ha entrado. Se dividen en tres grupos, pues deben identificarlo con la máxima rapidez. Desconocen cual es su pretensión pero la bolsa grande que lleva consigo es signo de cierto peligro.
Los informativos de los canales de televisión y los diarios se llenaron de pronto de noticias relacionadas con la campaña aérea en Siria. Los protagonistas no eran aviones de los países aliados que llevaban un tiempo atacando objetivos del llamado Estado Islámico (EI). Su origen era bien distinto. Se trataba de aviones de la Fuerza Aérea de Rusia que, siguiendo las órdenes del presidente Putin, se han “empeñado” con dureza para actuar contra diferentes lugares de interés para ellos. En principio, según la tesis oficial, entornos propios del EI, aunque se ha constatado ampliamente que también han estado actuando contra aquellos grupos disidentes internos que luchan contra las fuerzas regulares del presidente sirio Al-Asad y así lo ha corroborado el hecho de que al abrigo de las actuaciones aéreas se ha iniciado una gran campaña de reconquista del territorio ocupado por los hostiles al régimen.
Ha tenido lugar y ha finalizado sólo hace unas pocas semanas el ejercicio militar más amplio, grade y ambicioso protagonizado por las fuerzas militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en más de una década -exactamente desde 2002-, y uno de los más relevantes de los protagonizados por sus miembros.
La situación internacional lleva unos años especialmente convulsa, con escenarios de crisis que han derivado en incidentes armados en diferentes puntos del planeta. Los países encuadrados en la Organización Atlántica están realizando esfuerzos individuales a la hora de reforzar su potencial y capacidades, a la vez que se incide cada vez más en el trabajo en común a la hora de potenciar el uso de fuerzas conjuntas que puedan ser resolutivas y eficaces para acabar con potenciales amenazas o adversarios y para actuar en aquellos puntos donde sea necesario ayudar a consolidar un proceso de pacificación.
El supuesto que tuvo lugar entre el 3 de octubre y el 6 de noviembre pasados recibió el nombre de “Trident Juncture 2015” (TJ 2015) y en él se han involucrado fuerzas terrestres, aéreas, marítimas y de Operaciones Especiales (OE’s).
“Diez de la mañana. Oímos el rugir de un motor cuando vemos aparecer, entre un grupo de árboles no especialmente cercano, a un camión ligero 4x4 Unimog que lleva en su zona de carga a media docena de soldados y remolca un mortero de tipo medio.
El conductor detiene el vehículo justo en el momento en el que alcanzan el punto previsto, acción que es seguida por el salto de quienes viajan en él hacia el suelo. Coordinadamente, dos toman posiciones defensivas en los costados mientras que el resto se dirigen hacia la parte trasera, desenganchan la pieza artillera de tipo curvo y 81 milímetros de calibre, la arrastran hasta un punto próximo y la sitúan en posición de tiro. Ha transcurrido menos de un minuto desde que detuviesen su marcha y ya se encuentran listos para abrir fuego. Lo hacen, simulando apuntar al objetivo y realizando una salva en la que cargan y disparan una tras otra media docena de granadas. Tras la última, recogen todo, lo sitúan en el camión y parten con rapidez hacia otro punto próximo.
Tras verles partir, nos aproximamos a una zona en la que vemos trabajar a un personal que por su equipamiento y armamento entendemos que realiza una labor bien distinta de los primeros. Se mueven llevando trajes tipo “guillie suit” que les ayudan a disimular su silueta y a tomar posiciones en las que es más difícil observar lo que realizan. Llevan con ellos armas largas de precisión del calibre .338 Lapua Magnum (8,70x70 milímetros) y unas grandes mochilas.
… Frente a esos ingenios de cuatro ejes, la italiana Iveco, que también produce blindados similares, se centraba en su nuevo 6x6 anfibio VBTP del que se van a producir nada menos que dos mil en plantas brasileñas para su Ejército, contrato al que hay que añadir el recientemente firmado con Líbano que ha solicitado veinte de ellos. Seis por seis es el impresionante VEGA (Vehicle with Enhanced Ground performance and Armour protection) que era mostrado por la firma checa SVOS y que destaca por tener una masa de 29 toneladas y estar basado en el chasis de un camión de tres ejes de Tatra.
Además de los señalados, se podía ver un ingenio de tracción oruga que en principio no está blindado. Se trata del llamado BvS 10 “Beowulf” -nombre de un héroe sueco-, un bicabina propuesto por BAE Systems Hägglunds siguiendo la estela de los que la firma sueca integrada en la anterior lleva ya muchos años produciendo. El nuevo producto, que parece ha sido concebido de cara a una próxima compra de 230 nuevos vehículos por parte de los Royal Marines, se trata de un modelo que sobresale por su mayor capacidad de carga -un total de ocho toneladas- y la mejora del confort de la tripulación, reduciéndose también los costos de operación durante su ciclo de vida. Impulsado por un motor de 285 caballos, pesa ocho toneladas en su configuración base y el doble en la máxima, pudiendo transportar tres veces más capacidad de transporte que los Bv 206. Se oferta como un miembro más de la familia BvS 10 usada por varios países, aunque es una solución bien distinta de las hasta ahora presentadas.
Hace unos pocos meses comenzó a circular, por distintos ámbitos de Internet una curiosa noticia. Hacía mención al fusil de asalto italiano ARX160, arma novedosa que se situaba entre la que figura con más posibilidades de ser seleccionada por las Fuerzas Armadas galas para el programa en curso que, a partir del 2017, va a permitir reemplazar su actual FAMAS. La importancia del contrato, que puede llegar a requerir unos doscientos mil ejemplares en unas primeras fases y el doble de esa cifra en otras posteriores, ha hecho que diferentes firmas comerciales redoblen sus esfuerzos de promoción de sus fabricados. En el caso italiano, comentarles que las Fuerzas de Operaciones Especiales (OE’s) francesas ya emplean ese tipo de arma y la han llevado a distintas zonas de operaciones donde la han probado en condiciones extremas que han permitido verificar sí sus capacidades son las que se preveían.
Les presentamos en este reportaje, como hemos venido haciendo en años anteriores, una serie de novedades relacionadas con una de las compañías de referencia internacional en el mundo de la cuchillería.
Es estadounidense y se la conoce como SOG -http://sogknives.com-, nombre que surgió en la Guerra de Vietnam de la mano del Grupo de Estudios y Observación. Su gama de producto es especialmente grande y la van ampliando cada año con novedades que abarcan tanto su línea principal como otras, como la de sistemas de iluminación personales, con la que la complementan. En todo caso, y antes de incidir en aquellos modelos que se están introduciendo durante 2015 para ampliar su línea de fabricados, decirles que siguen manteniendo un nivel de elaboración de producto que siendo elevado en lo que a calidad se refiere no lo es en cuanto a lo que, desde el punto de vista económico, se solicita por su compra.
En ese esfuerzo fabril, y ahondando en las novedades, les diremos que han incrementado su gama de navajas con algunos diseños novedosos a los que aquí nos referiremos.
La zona sur de Gran Bretaña es, como podrán ver en este reportaje y en los que les iremos presentando durante los próximos meses, un lugar especialmente rico en lo que son referencias históricas militares, tanto de unidades concretas como de acciones o conflictos. El que les queremos presentar en estas páginas es un museo bien distinto a los que estamos acostumbrados, tanto por la especificidad de su temática como por su entorno y curiosidades que presenta. Se trata del Royal Navy Submarine Museum, uno de los pocos de su tipología que existen en el mundo y un entorno curioso porque, que sepamos, no hay otro que permita observar tantas naves reales en su muestra y hasta recorrer el interior de varias de ellas. Aconsejamos visitar la página web www.submarine-museum.co.uk antes de viajar para conocer cualquier último detalle que pueda sernos de interés o sirva para resolver alguna duda que podamos tener; por ejemplo, abren de miércoles a domingo entre las 10 de la mañana y las 4 y media de la tarde, aunque una hora antes de cerrar ya no se habilita el acceso.